Palma Soriano.- Tres fueron los palmeros, devenidos en combatientes de la Revolución Cubana, que participaron en los sucesos del 26 de julio en los asaltos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba y “Carlos Manuel de Céspedes”, en Bayamo. Fueron ellos: Pedro Celestino Aguilera, Teodulio Michel, chófer, y Oscar Alberto (Nito) Ortega.
Palma Soriano.- La convocatoria para un nuevo encuentro con la historia y fecha grande para Cuba: el 26 de julio, en acto nacional de la gesta del Moncada, este año desde Sancti Spíritus, compartieron las primeras autoridades políticas y de gobierno de esta localidad santiaguera y cuadros de empresas, organismos e instituciones aquí, desde la sede municipal de la Asamblea del Poder Popular.
Palma Soriano.- Este 25 de julio, la Muy Noble y Leal ciudad oriental, Santiago de Cuba está cumpliendo 509 años de fundada. Desde entonces hasta acá a la caribeña región le han acompañado diversos momentos de existencia, pese a los temblores, el Sol intenso, el calor se reinventa en la contemporaneidad sin perder las esencias que le dieron origen donde montañas y mar, la resguardan y bañan.
Palma Soriano.- Al decir de Fidel, la celebración del asalto al Cuartel Moncada debía ser de perseverancia y tesón en propósitos justos, en el aniversario 71 del suceso histórico, le sigue tocando a los palmeros echar Palante en aras de una ciudad más embellecida, limpia pese al actual panorama socioeconómico complejo pues se impone seguir luchando por la vida.
Palma Soriano.- La Educación Artística en Cuba es un derecho que tienen las niñas, niños y a través de ella reciben por parte de instructores de arte, profesores de especialidades del arte lo concerniente a la misma. Pero lo más importante es que a través de esa modalidad los niños compartan roles, establezcan empatía, sean mejores personas, dese su inocencia y sean felices.
Palma Soriano.- Emily es la primera hija de su mamá, tiene ahora 6 años. Es criada con amor. Emily es sabia, como todo niño siempre tiene preguntas para sus padres. Ella y su pequeño hermano son la alegría del hogar. De ambos su mamá y papá aprenden mucho porque estos últimos no quieren olvidar que también fueron niños y, aún, en sus almas vive el gozo de ser niño.